
Al mismo tiempo que desarrollaba en el estudio de Bresciani Valdés Castillo Huidobro el proyecto de la Unidad Vecinal Portales en la Quinta Normal de Santiago, el arquitecto Fernando Castillo Velasco proyectaba una pequeña casa de verano en la localidad de Algarrobo, en la costa central de Chile. La casa de Algarrobo (1960) serÃa un lugar de descanso para su familia, y planteaba una serie de temas que ya habÃan sido explorados en proyectos anteriores, como la casa de calle Simón BolÃvar de 1947 o la casa Santos en Papudo de 1958: plantas libres, esquemas de orden espacial declaradamente horizontales, uso expresivo de elementos estructurales. Su pequeña escala y modestia material contrastaba con las enormes magnitudes de los bloques de la Unidad Vecinal; pero ante todo, era la soltura del aire atrapado en el interior de la casa quizá el elemento de mayor diferenciación respecto a las grandes obras que el estudio desarrollaba en esos años.
La casa de Algarrobo, antiguamente llamada por los locales «la casa de Tarzán», era una construcción de madera conformada por un plano horizontal de 11 x 7,6 m. aproximadamente apoyado sobre grupos de pilotes, el que estaba cubierto por una membrana literalmente colgada como una sábana entre dos hileras de rollizos de madera.

La catenaria, descrita por tensores de varas de eucaliptus y delgados tableros, acentuaba el mÃnimo espesor de la membrana y su independencia de cualquier tabique o elemento vertical interior; la luz y el aire entraban generosamente por los extremos donde habÃa mayor altura interior.
El ambiente de la casa de Algarrobo parecÃa no disimular su cercanÃa con la sensación de liviandad de una carpa, con la arquitectura nómade de textiles y hasta cierto punto con una vida interior que prescindÃa de jerarquÃas y apostaba por relaciones de fluidez y apertura. Una parte importante de esa carga atmosférica radicaba en la delgada membrana que flotaba, tensada por su propio peso, sobre el espacio interior de la casa.
Este número recoge el impulso del V Simposio Latinoamericano de Tensoestructuras, realizado en 2012 en la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y hace una revisión de otros ejemplos de arquitectura tensil y los vÃnculos que, tal como en la casa de Algarrobo, aparecen entre estas estructuras y ciertos sistemas de relaciones sociales, materiales y formales. Opuesta a las lógicas de la arquitecturas de compresión, la arquitectura tensil echa mano a una cierta invisibilidad –por su ligereza y densidad– y se asocia a la capacidad de cambio y adaptación que buscaban las arquitecturas radicales de la segunda mitad del siglo XX, en el intento de abrir un camino divergente de una modernidad sólida e instalada.
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Sumario
Dossier técnico ARQ
Editorial
Estructuras tensiles / Patricio Mardones
Portafolio GalerÃa AFA
La Difunta Correa / Marcela Correa
Lecturas, obras y proyectos
On Space Time Foam, Milán, Italia / Tomás Saraceno
Tensegridad como crÃtica al abuso de las formas estables / Rafael Beneytez, VÃctor Manuel Cano
Torre Antena Santiago, Santiago, Chile / Smiljan Radic, Gabriela Medrano, Ricardo Serpell
Moom, Tokio, Japón / Kazujiro Kojima
Una escalera suspendida / Albert Samper, Blas Herrera
Restauración Iglesia St. Pere, Corbera D’Ebre, España / Ferrán Vizoso, Núria Bordas
Aulas neumáticas, ValparaÃso, Chile / Juan Ignacio Baixas
Tres arquitecturas de cuerda rÃgida y hueca / Javier Pérez-Herreras
Cubierta para el Museo Chileno de Arte Precolombino / Smiljan Radic
Noticias de la Facultad
Cocinando con Mónica / Seminario realizado por Alejandro Aravena
V Simposio Latinoamericano de Tensoestructuras 2012
Sistema abierto de módulos tensados / Macarena Burdiles
La influencia del montaje en el diseño de las tensoestructuras / José Ignacio De Llorens
El LILD y las estructuras autoportantes de bambú para arquitectura textil / João Correia de Melo, José Luiz Ripper, LuÃs Moreira, Lucas Ripper
Noticias
Serpentine Pavilion, Londres, 2014
Mies Crown Hall Americas Prize 2014
Taller al Cubo
Mercado/estación fluvial de Collico