Ediciones ARQ | Decolonizing Architecture Art Residency

Decolonizing Architecture Art Residency

La civilizaciÃ³n moderna, argumenta Franco Â«BifoÂ» Berardi, puede entenderse como una colonizaciÃ³n de la realidad por medio de las leyes. Esto no sÃ³lo incluÃa el derecho propiamente tal â€“ cuyas leyes intentaban deï¬nir una norma para regular la actividad social y â€˜normalizarlaâ€™ â€“ sino tambiÃ©n las leyes cientÃï¬cas que, para este ï¬lÃ³sofo italiano, buscaban Â«reducir el devenir de la materia fÃsica a la repeticiÃ³n de un modeloÂ» (Berardi, 2018:40) y asÃ vencer al caos natural por medio de la razÃ³n y la medida (que en latÃn comparten la palabra ratio).

Entender esa diversidad de crÃticas hacia la norma puede ser Ãºtil para localizar las actitudes que la arquitectura contemporÃ¡nea desarrolla al enfrentarse a las leyes. Por una parte, oponiÃ©ndose a la arquitectura-espectÃ¡culo propia del neoliberalismo, aparece una arquitectura rigurosamente contenida que encuentra en las leyes de la geometrÃa y la composiciÃ³n una clave estÃ©tica que le permite recuperar un cierto territorio de certezas. Otra corriente intenta explorar, en los resquicios legales, las oportunidades para una arquitectura que supere el imperio de las normas y estÃ¡ndares impuestos desde afuera. A la vez, y en una clave mÃ¡s cultural que prÃ¡ctica, la investigaciÃ³n de punta en torno a la historia de la arquitectura se ha enfocado en revelar los intereses y contradicciones implÃcitas en las leyes a las que ha sido sometida.

Porque si la ley es el marco que permite una convivencia civilizada e igualitaria (en teorÃa, todos deberÃamos ser iguales ante la ley), la constituciÃ³n es la arquitectura donde anida esa igualdad. Dicha arquitectura puede ser restrictiva o liberadora; rÃgida o flexible; puede promover la comunidad o la individualidad; puede ser solidaria o subsidiaria; autoritaria o civilizadora. La exacta proporciÃ³n de todas estas caracterÃsticas es lo que determina las cualidades de la vida social y las posibilidades de desarrollo de los habitantes de un paÃs. Al definir posibilidades e imposibilidades, y ser la ley que rige a todas las otras leyes y acuerdos institucionales de un paÃs, la constituciÃ³n es el espacio en el que la sociedad puede moverse.